sábado, 24 de marzo de 2012

La Memoria ha sido mutilada


La Memoria, aparte de inspirar adhesiones, discursos y otros gestos sin dudas muy valiosos, debe llegar a puntos concretos. Sin un decidido accionar a favor de preservar los testimonios físicos e inmateriales de los tiempos del Terror se extinguirá como un fuego al que le faltan aire y leña.

Y, en ese sentido, los sanisidrenses tenemos un largo camino por recorrer. Es cierto que tenemos mucha gente comprometida con preservar la Memoria en nuestro distrito, pero a la hora de conservar los vestigios materiales de los crímenes de lesa humanidad hemos dado estos años un terrible paso en falso. Los terrenos ubicados en Villa Adelina sobre Thames y Panamericana, donde el Servicio de Inteligencia Naval montó un centro clandestino de detención, han sido vendidos para que una empresa privada edifique un proyecto inmobiliario, en flagrante violación de la ley provincial 13.584 que protege los espacios que hayan sido escenario de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura.

No es sólo responsabilidad del intendente, de sus funcionarios o de muchos de los concejales opositores, sino también de gran parte del municipio, que por pereza o desinterés ha preferido guardar silencio. La pérdida de los testimonios físicos, ya removidos los subsuelos, es irreparable. La Memoria ha sido mutilada.